Siempre hemos anhelado tener una bola de cristal, con la que asegurarnos un buen camino y una llegada a nuestras metas.

De ahí el revisar los horóscopos, acudir a tarotistas, mirar los posos del café o cualquier otra manera de intentar controlar el futuro, o cuanto menos anticiparnos a lo que está por venir.

No sé si los futurólogos están estos días más atareados que nunca, pero tampoco me extrañaría, teniendo en cuenta que ese devenir incierto está generando tanta incertidumbre, que muchas personas empiezan a presentar niveles de ansiedad casi peores que el propio virus.

Intentaré dibujarte, con mis reflexiones, un escenario distinto, a modo de ensayo, no con la intención de tranquilizarte desde la verdad absoluta, sino de transmitirte que hay muchas posibles películas tras el fin de la pandemia, tantas como personas y sus circunstancias.

Eso sí, si tú tienes esa bolita, no estaría mal que compartieras con el resto de los mortales qué ves para cuando esto, del covid-19, se acabe.


Realmente, cada cual se puede hacer una idea particular de cómo será la vida, su vida, tras darse por finalizada esta pandemia.

Te dibujo este primer modelo:

• Imagino un escenario desde el aprendizaje de errores, partiendo de la autocrítica y sin preocuparse por comentarios externos.

• Imagino mejorar, prepararse para futuras crisis, de bichos o sin ellos, con las decisiones acertadas para evitar todo el descalabro vivido en estos meses inacabables.

• Imagino que la solidaridad mostrada entre todos, haya venido para quedarse, incluso para hacerse más grande y más fuerte.

• Imagino que podemos seguir imaginando para ser y estar mejor, para aportar en el entorno, para creernos parte de un todo, en el cual podemos influir, para bien o para mal…

¡Para bien, mejor para bien!


Manuel Salgado Fernández

 Psicólogo clínico y del Deporte // Col. AN-2.455